sábado, 30 de octubre de 2010

La voz del pueblo (por Jorge Castagna)

Por Jorge Castagna

En estos encuentros el espectáculo es la gente. La gente es la que te define un partido.
Revolotean todos los trapos. El que triunfe en la contienda será el nuevo campeón. Las hinchadas van con el corazón en la mano, en una bandeja quirúrgica y con buenas dosis de hielo, por el calor. Los más pudientes llevan a sus médicos de cabecera para evitar complicaciones.
Con estruendoso griterío aparecen los equipos. Todo es algarabía, papel picado y corchazos.
Empieza el partido, la gente está concentrada, conocen su poder, por eso se cuidan de lo que van a decir.
El referí prefirió asumir su destino e hizo su ingreso con la típica vestimenta anti flama de color rojo y el casco metálico haciéndole juego, sabía que durante todo el partido le iban a gritar “referí bombero”
Pero las cosas casi nunca salen como uno quisiera. Siempre hay un punto en el donde comienza el descontrol.
- Son unos perros- gritan los de la popular visitante.
Lentamente el arquero y dos defensores se fueron agachando, hasta quedar en cuatro patas. El rabo se les fue estirando y comenzaron a moverlo frenéticamente hacia un lado y hacia otro. La quijada se les volvió protuberante y un montón de caninos le llenaron la boca. Dos fox terrier y un dálmata. Se les hizo difícil llevar la pelota con las patas traseras y mucho menos cabecear. Olfatearon. Irracionalmente salieron a saquear el puesto de los choris.
Se desató un vendaval de acusaciones como maleficios escupidos por las gargantas de los que tienen poder.
- Gallinas, pongan huevo.
Once batarazas cluecas dejaron de moverse y se acurrucaron al sol buscando comodidad para expulsar el fruto de sus entrañas.
- El único que se salva es el cinco, un jugador de toda la cancha. Vargas comenzó a extenderse sobre el césped de arco a arco y con sus vísceras tapizó toda la superficie. La cosa se puso líquida y viscosa. Simplemente intransitable.
- Viatri, sos un pata dura. El pobre Viatri no tenía muletas y al quedar con ambas piernas petrificadas cayo de bruces contra el piso y sólo atinó a irse arrastrando hasta el banco de suplentes para que lo ayuden a levantarse.
Desde la otra tribuna se escuchó:
- Sandrini, muerto. A Sandrini, inmediatamente se le puso la piel blanca y luego entró en descomposición hasta transformarse en un manojo de gusanos oscuros y retorcidos.
Pero lo más patético fue lo de Cucciufo, un desalmado no tuvo mejor idea que gritarle:
-Operate y matate-
Le aparecieron en sus manos un kit de instrumental quirúrgico completo, a saber: pinzas, separadores, tijeras de disección, agujas de sutura, ganchos, especulo, sondas naso-gástricas.
Aserró su caja torácica y procedió a realizarse un by pass a corazón abierto. Los camarógrafos aprovecharon para trasmitir la intervención en vivo y en directo.
Una vez concluida su ardua labor, tomó una treinta y ocho y se descerrajó la tapa de los sesos.
De todos modos el campeonato fue definido por votos, siempre se cumple la voluntad de la mayoría.

5 comentarios:

Nolberto malacalza dijo...

Muy bien abordado el sesgo fantástico. Muy lindo trabajo.
Lo que no averigüé y dejo como pensamiento en voz alta es si uno se descerraja la tapa de los sesos o se descerraja un tiro y se la vuela.
Nolberto Malacalza

Juan Cruz Vassallo dijo...

Jorge muy bueno el texto. Yo soy muy futbolero asi que lo disfruté mucho. Algunas de las cosas que pasan acá estaria bueno que pasaran durante un partido jaja.
Muy divertido. Abrazo

Sonia Cautiva dijo...

Jorge
Tal cual. "La voz del pueblo".
El futbol tiene ese no se qué, ausente en otros juegos o deportes. Y creo que en este la fantasía va de la mano con la realidad, además de ser agradable y para leer más de una vez, por lo bueno.
Un abtazo
Sonia

Chango dijo...

Buenisimo.

Anónimo dijo...

Supongo que por ser cuervo es que la fantasía en la cancha la ponés escribiendo.

Genial, un abrazo.