martes, 26 de enero de 2010

Sueño con gambetas (por Sonia Figueras)

Por Sonia Figueras

Año 1996

En mi pueblo me dicen siempre cómo juega este chico, es otro Diego. Estoy en el equipo del Club Belgrano desde los 6 años. ¡Me gusta tanto el fútbol! Mamá y papá ya me advirtieron que juegue pero que estudie. Y a mí me gustan las dos cosas. Quiero entrenar, jugar, gambetear, no me duelen los raspones de las rodillas. Bueno, a veces sí. Cuando llegue a los diecinueve, si puedo voy a estudiar para contador como mi papá.

Año 1999

Acabo de terminar séptimo. Sin una nota baja. Voy a Mar del Plata en el viaje de egresados. No la conozco. Hice viajes con el club, pero siempre cerca, en otros pueblos chicos.
Sigo entrenando y sigo con el sueño de jugar en un club grande. No se lo digo a nadie. A ver si se ríen.

Año 2004

Estoy en 5º. Estamos preparando el viaje a Bariloche. Allí vive mi tío que es médico.
En el entrenamiento de hoy tuve una sorpresa inmensa. Vinieron al Belgrano unos representantes del club más importante de Buenos Aires buscando jugadores para llevarlos. Me di cuenta de que ésa era la intención por el cuchicheo con nuestro entrenador, con los directivos y por la forma de mirar nuestro juego.
Hay uno que debe ser el que “corta el bacalao”, como dice mi abuelo, porque me llamó y pidió hablar con mi viejo. Suerte que vivimos a una cuadra de la cancha.
Estuve presente. Tuvieron palabras elogiosas para mí. Les gustó mi estilo, mi ligereza en las gambetas. Se interesaron por mis estudios y me felicitaron porque no me llevé ninguna. Quedaron en volver. Yo creo que no vuelven

Año 2005

Volví de Bariloche. Vinieron los del club de Buenos Aires. No estoy muy al tanto. Sólo sé que mi viejo firmó un contrato para integrar la 3ª, estoy al borde de los dieciocho.

Año 2009 – enero

Hace cuatro años que estoy en este club grandioso. Vivo en una pensión del barrio de Belgrano. Entreno tres veces por semana, lo terrible es que nunca un partido. Sólo entrenamientos. Mi viejo hizo ya tres consultas con abogados y no consigue que me liberen.

2009 – noviembre

Empiezo la facultad en Córdoba en abril del año que viene.
¡Libre al fin! Estoy en mi pueblo, en el Belgrano. Juego un partido todos los domingos. No llegué a 1ª en la capital. ¡Pero juego!

2 comentarios:

Maria Rosa dijo...

Hermosa historia! no te imaginas los visos de realidad que contienen tus palabras, sucede a distintos niveles en los chicos que sueñan con jugar a lo grande.
FELICITACIONES
Un abrazo
María Rosa

Diego M dijo...

Maria Rosa: gracias por tu comentario!